Estados Unidos ha acusado, de manera oficial y en una rueda de prensa con medios convocados, a cinco oficiales del ejército chino de espionaje industrial por medios cibernéticos a distintas compañías norteamericanas.
Así lo recogen medios como BBC, que se hacen eco de las acusaciones del Fiscal General de los Estados Unidos Eric Holder, quien, señala que el robo de datos que se produjo desde 2006 hasta ahora, que incluía secretos comerciales y documentos internos, es muy significativo y solicita una respuesta enérgica al mismo.
Las compañías afectadas por las maniobras de espionaje pertenecen a los sectores del metal y la energía. Son Westinghouse Electric (sector energético), US Steel (acero), Alcoa Inc (metales ligeros), Allegheny Technologies (metales), Solar World (placas solares) y la Unión Americana de Trabajadores del Acero.
La motivación que parece haber provocado este ciberespionaje no es otra más que la de aprovecharse de las ventajas competitivas de compañías estadounidenses cuyos sectores coinciden con los intereses estratégicos de China, según la versión de Holder.
China ha negado las acusaciones y ha anunciado que, si no son retiradas, habrá represalias que podrían afectar a las relaciones de cooperación entre China y Estados Unidos y a la confianza mutua de ambos países. El país asiático ha convocado de urgencia al embajador estadounidense en su territorio.
Mientras que Holder ha rechazado el ciberespionaje industrial como práctica, China ha ironizado acerca del “robo de información personal” que ya ha practicado en varias ocasiones Estados Unidos, en referencia, quizás, a los métodos de vigilancia desvelados por el ex agente de la CIA Edward Snowden.
En una reciente entrevista con TICbeat el experto en seguridad español Simón Roses, cuya empresa, Vulnex, acaba de ganar un concurso del DARPA (Defensa de Estados Unidos), se mostraba escéptico respecto a la posibilidad de una futura ciberguerra como la que mencionan algunas voces y señalaba más, precisamente, hacia el ciberespionaje.
“¿Para qué provocar una ciberguerra donde nadie ganaría y se perderían relaciones comerciales, cuando se puede robar información sin que se enteren y seguir teniendo relaciones?”, se preguntaba entonces. “Hoy en día la información tiene mucho valor y, en demasiadas ocasiones, es muy fácil de robar por los cibercriminales”, dijo.